🧘♀️ Sirsasana para ganar confianza en uno mismo: guía completa paso a paso
La postura sobre la cabeza, o Sirsasana, es una de las asanas más poderosas del yoga. Aunque a primera vista puede intimidar, es precisamente ese reto el que la convierte en una herramienta transformadora para el crecimiento personal. Practicar Sirsasana no solo mejora la fuerza y el equilibrio físico, sino que también es clave para desarrollar la confianza en uno mismo.
¿Qué significa Sirsasana?
En sánscrito, sirsa significa “cabeza” y asana significa “postura”. Así, Sirsasana se traduce como la postura sobre la cabeza. Es una inversión en la que el cuerpo se apoya en los antebrazos y la coronilla, desafiando la gravedad y la percepción habitual del espacio.
Beneficios de Sirsasana
Sirsasana es una postura que ofrece múltiples beneficios a nivel físico, mental y emocional:
Beneficios físicos:
- Mejora la circulación sanguínea, especialmente hacia el cerebro.
- Fortalece la espalda, los hombros y el abdomen.
- Estimula el sistema endocrino y equilibra las hormonas.
- Alivia tensiones en la zona lumbar y favorece la postura corporal.
- Profundiza la respiración, generando un efecto calmante en el sistema nervioso.
Beneficios mentales y emocionales:
- Aumenta la concentración y la claridad mental.
- Ayuda a calmar la mente y reducir el estrés.
- Fomenta la paciencia y la disciplina.
- Al dominar la postura, genera un fuerte impulso de autoconfianza y autoestima.
- Estimula el chakra sahasrara, relacionado con la conexión espiritual.
Cómo practicar Sirsasana de forma segura: paso a paso
IMPORTANTE: Siempre es recomendable aprender esta postura con la supervisión de un/a instructor/a de yoga, especialmente si eres principiante.
Preparación:
Antes de intentarla, fortalece tus brazos, hombros y core con posturas preparatorias como Shishulasana (postura del delfín).
Paso a paso:
- Mide la distancia entre los codos agarrando cada uno con la mano opuesta. Esa será la base.
- Apoya los antebrazos en el suelo formando un triángulo. Entrelaza los dedos y forma una especie de copa.
- Coloca la coronilla suavemente en el suelo, justo dentro del soporte de tus manos.
- Eleva las rodillas, estira las piernas y camina poco a poco hacia el torso, manteniendo los hombros lejos de las orejas.
- Desde ahí, eleva una pierna y luego la otra, primero con las rodillas flexionadas.
- Una vez sientas equilibrio, estira las piernas hacia arriba, activando el abdomen y manteniendo el control.
Consejos clave:
- El peso debe estar distribuido principalmente en los antebrazos, no en la cabeza.
- Mantén el cuello largo y protegido alejando los hombros de las orejas.
- Si estás empezando, practica cerca de una pared o en un lugar seguro como la arena.
Contraindicaciones
Evita practicar Sirsasana si tienes:
- Lesiones en cuello o cervicales.
- Glaucoma o problemas de presión ocular.
- Hipertensión no controlada.
- Problemas cardíacos.
- Dolor de cabeza o durante los primeros días del ciclo menstrual.
Consulta siempre con un profesional si tienes dudas sobre tu condición física.
Sirsasana: más que una postura, una lección de vida
Dominar Sirsasana lleva tiempo, práctica y constancia. No se trata solo de lograr el equilibrio físico, sino de transformar el miedo en seguridad y la duda en confianza. Esta postura te invita a salir de tu zona de confort y a enfrentarte contigo mismo/a desde otra perspectiva, literal y simbólicamente.
Recuerda: no hay prisa. Cada intento, incluso si no logras elevar los pies, es parte del camino. Lo importante es la intención, la presencia y el respeto por tu propio proceso.
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